El labio leporino es un defecto congénito que afecta a los niños; sin embargo, se puede corregir mediante una cirugía, aquí te diremos cómo es el proceso.
El labio leporino es una deformación de nacimiento que ocurre cuando el tejido que une al labio superior con el paladar no se forma correctamente durante la gestación del bebé. Dicha situación provoca que haya una, o incluso, dos aberturas en los labios del infante. Estas, pueden ser de un tamaño pequeño o bien abarcar desde el inicio del labio hasta la nariz.
En algunos casos, los niños con labio leporino pueden también tener paladar hendido, aunque no es regla general que estas dos afecciones vayan siempre acompañadas. Lamentablemente, cuando un bebé nace con esta deformación, puede sufrir de infecciones en oídos, problemas con la dentadura e incluso pérdida de la audición.
¿Se puede diagnosticar el labio leporino?
Actualmente, existen técnicas que permiten a los especialistas de la medicina diagnosticar si un infante nacerá con labio leporino. No obstante, esto no da la posibilidad de que se prevenga o corrija la malformación antes del alumbramiento, pero sí brinda la oportunidad de planear soluciones una vez que el niño nazca.
Entonces, ¿cómo se corrige esta afección?
La forma más eficiente de ayudar a los niños que nacen con este problema congénito es a través de la cirugía plástica reconstructiva. El número de procedimientos requeridos será determinado por el experto en esta área, ya que cada caso es particular y cada uno cuenta con necesidades distintas.
Aunado a ello, un cirujano especialista en cirugía reconstructiva te orientará sobre la terapia previa y posterior a los procedimientos quirúrgicos que requerirá el niño.
Las técnicas de Cirugía Plástica Reconstructiva en la actualidad son capaces de corregir el labio leporino y paladar hendido en niños desde los primeros años e incluso meses de vida. Solo recuerda acudir con un profesional certificado para realizar estos procedimientos.