Los procedimientos más comunes en cirugía reconstructiva de las extremidades inferiores son aquellos destinados a reparar traumatismos con exposición ósea. Las técnicas modernas han mejorado de forma importante la capacidad del cirujano de restaurar la función y apariencia, incluso en daños severos.
Entre las técnicas empleadas por cirujanos plásticos están:
- Injertos: La transferencia de piel, hueso, nervios, y otros tejidos de una parte sana del cuerpo para reparar la parte dañada.
- Cirugía de colgajos: la movilización de piel con tejido subcutáneo, vasos sanguíneos, y músculo o hueso de otra parte del cuerpo hasta el lugar que ha sufrido el traumatismo.
En muchos casos, la cirugía puede restaurar de forma significativa la sensibilidad y función de la zona dañada. Sin embargo la recuperación puede llevar meses, y generalmente se necesita un periodo de fisioterapia y rehabilitación.
La reconstrucción de las extremidades inferiores es parte esencial de la cirugía plástica y se concentra en el tratamiento de heridas y defectos causados por trauma, cáncer, o procesos de enfermedades crónicas. Durante los últimos 25 años, los avances en técnicas de cirugía plástica tales como la transferencia libre de tejidos y tecnologías más avanzadas de cuidado de heridas han revolucionado este campo, permitiendo salvar extremidades que de otro modo habrían sido amputadas.
El objetivo es proteger y cubrir defectos y heridas abiertas de la pierna para sanar la herida del paciente y permitirle que reanude su vida, que se movilice, y vuelva al trabajo, y simultáneamente evitar la amputación.
Los defectos y heridas abiertas en las extremidades inferiores son causados por trauma, resección de tumores, y enfermedades crónicas como la enfermedad vascular periférica y la diabetes; estas heridas necesitan reconstrucción por varias razones. Primero, cualquier hueso expuesto que no esté cubierto por tejido blando vascularizado corre el riesgo de osteomielitis, necrosis del hueso, y sepsis.
Tumoraciones de partes blandas de la extremidad inferior
La extirpación de lesiones tumorales de la extremidad inferior generalmente deja secuelas en los siguientes aspectos: defectos de cobertura con exposición ósea, problemas funcionales por retracciones tisulares en articulaciones y defectos funcionales por resección de grupos musculares importantes.